El fondo de cuadro está pintado de un color blanco roto, por lo que este lienzo no muestra colores brillantes ni llamativos, sino simplemente blanco y negro dando una sensación de oscuridad y tristeza, además sumado a esto los girasoles se encuentran erguidos hacia abajo haciendo el efecto de estar sin vida.

 

La función de esta obra se corresponde con la función emotiva, expresiva o de disposición personal y la función simbólica o connotativa, ya que por medio de os símbolos explica una realidad personal, que trata de la división de su patria después de la Segunda Guerra Mundial y como queda todo lo que para él era realidad.

 

El grado de iconicidad de esta obra correspondería con el grado 5 (representación figurativa no realista), ya que se puede apreciar lo que está dibujado, pero a su vez está en blanco y negro por lo que no es el color real de lo que se representa y no es realista por las formas, las medidas de los girasoles, las texturas, sombras y perspectiva.

 

Fijándonos en las leyes de Gestalt, nos podemos encontrar con la Ley de Experiencia, ya que aunque las formas de los girasoles y la persona no sean realistas o estén perfectamente definidas, podemos percibirlas de una forma que las identificamos con dichos objetos.

También cumple la Ley de Pregnancia ya que utiliza formas simples a la hora de representar los girasoles, sin entrar en muchos detalles a la hora de dibujarlos y con una apariencia un poco esquemática, pero fácil de reconocer.

 

Esta imagen compleja me trasmite muchas sensaciones como son tristeza y desolación, en gran parte a causa de esos girasoles que parecen muertos y los colores apagado que dan una imagen de oscuridad, pero a su vez me trasmite curiosidad por esas grandes plantas saliendo de una persona, que lo más seguro es que represente al pintor y la intención suya de trasmitir emociones y sus propios sentimientos mediante una persona tirada en el suelo rodeada de enormes girasoles.